Estamos acostumbrados a escuchar que los gatos son egoístas, volubles, egocéntricos, antisociales e, incluso, la broma de que odian y manipulan a los humanos.
Si bien es cierto que el carácter de los gatos es muy distinto al de los perros, un nuevo estudio difundido por The Telegraph rompe con el estereotipo.
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El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Oregon, señala que los mininos no sólo disfrutan de la compañía de los humanos, sino que incluso la ponen por encima de la comida.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores tomaron 50 gatos de refugios y hogares, a los que privaron de comida, contacto humano, olores y juguetes durante varias horas.
A continuación, los expusieron a estímulos de las cuatro categorías antes mencionadas para observar qué preferían y la mayoría de los gatitos eligió el contacto con humanos.
"Aunque se ha sugerido que la socialidad del gato es sesgado por su independencia, hemos encontrado que el 50 por ciento de los gatos eligieron la interacción con un ser humano, a pesar de que podían elegir entre eso y sus otros estímulos favoritos", dijeron los investigadores.
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