No hay manual para ser un buen padre, pero hay cualidades que dejan huella en sus hijos y se reflejan en las historias que nos cuentan las películas. Se dice que la ficción nunca superará la realidad, pero sí que la retrata con estos entrañables personajes.
Jake Davis de Padres e hijas
“Para Katie, a quien quiero más que al último libro”, es la dedicatoria que le hace Jake a su hija en el último libro que escribió, cuya protagonista se inspira en ella cuando era niña. Un legado de amor que fue interrumpido por la tragedia.
(Fathers & daughters, 2015)
Chris Gardner de En busca de la felicidad
“Jamás permitas que te digan que no puedes hacer algo. Tampoco yo, ¿entiendes? (...) Si tienes un sueño, tienes que perseguirlo. Las personas que no llegan muy lejos te dicen que tú serás como ellos. Si sueñas algo, realízalo. Punto”. ¿Hay algo más que agregar?
(The pursuit of happiness, 2006)
Guido Orefice de La vida es bella
“¿Lo creíste? Pero tú crees todo. He visto leños en el horno, pero hombres en el horno jamás los vi. Ah, oye, me falta leña, metan a este abogado. Oye, este abogado no arde, está muy verde, mira cuánto humo hace. Josué… botones y jabón, nos queman en el horno. Oye, por qué no hablamos de cosas más serias, mañana en la mañana tengo una carrera de sacos…”
Con este tono, Guido mantiene a su hijo dentro de una atmósfera de fábula dentro de un campo de concentración nazi.
(La vita è bella, 1997)
Forrest Gump de Forrest Gump
“Eh, Forrest, no… Quería decirte que te quiero”. Un amor paternal simple y profundo, que se demuestra más con acciones que con palabras.
(Forrest Gump, 1994)
Daniel Hillard de Papá por siempre
“Hay familias de todo tipo, Katie. Algunas tienen una mamá, otras un papá, a veces son dos familias. Algunos chicos viven con sus tíos, algunos con sus abuelos, y otros con padres adoptivos. Algunos viven en casas y barrios distintos, en diferentes partes del país. No se ven durante días, semanas, meses, e incluso, años. Pero si hay amor, querida, ese es el vínculo que importa, y tendrás una familia en tu corazón para siempre”.
Con este mensaje a Katie, una de sus seguidoras en el programa de televisión, Daniel Hillard reivindica el amor por sus hijos después del difícil divorcio que estuvo a punto de separarlo de ellos.
(Mrs. Doubtfire, 1993)
Ted Kramer de Kramer contra Kramer
“He venido a llevar a mi hijo a casa. Pero me di cuenta que ya está en casa. Lo quiero mucho. No me lo llevaré conmigo. ¿Puedo subir a hablar con él?”.
Joanna, la mamá de Bill, dice este diálogo a Ted y es un resumen de todos los sentimientos que Ted y su hijo han demostrado durante la película. Una representación muy realista de un padre que adora a su hijo y que pierde la paciencia a ratos mientras lo educa sólo, porque su esposa los abandonó.
(Kramer vs. Kramer, 1970)
AG