Un capítulo se cierra en la historia de la moda parisina. La afamada concept-store Colette, popular entre las fashionistas y las estrellas, cerrará sus puertas en diciembre tras 20 años de existencia.
"Todas las cosas buenas tienen su fin. Después de veinte años excepcionales, Colettecerrará definitivamente sus puertas el próximo 20 de diciembre", indicó el miércoles la boutique en un comunicado.
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"Ha llegado el momento de que Colette Roussaux -la fundadora de la tienda- se jubile, pero Colette no puede existir sin Colette", agregó en la nota.
Ubicado en la prestigiosa calle Saint-Honoré de la capital francesa, donde se encuentran boutiques de Hermès o Goyard, esta tienda es un lugar incondicional de los amantes de la moda.
Desde sus inicios ha sido dirigida por un dúo muy discreto, Colette Roussaux y su hija Sarah Andelman, directora artística de la boutique.
El lugar tiene una larga y prestigiosa lista de seguidores, entre ellos el diseñador Karl Lagerfeld o la reina de la moda Anna Wintour, pero también estrellas de la música de paso por París, a menudo durante la Semana de la Moda, como Katy Perry o Kanye West.
En sus tres plantas, Colette propone una variedad ecléctica de objetos y accesorios de última tendencia, desde ropa de lujo, libros de arte, zapatos deportivos y cosméticos. Ahí era fácil encontrar las fragancias de Maison Margiela, artículos importados de Japón e incluso colecciones cápsula de diseñadores independientes como el colombiano Esteban Cortazar.
Tras su cierre, el local de la boutique podría ser ocupado por una marca de moda de lujo.
"Hemos tenido algunos intercambios con Saint Laurent y estaríamos orgullosos que una marca tan prestigiosa, con la que hemos colaborado durante años, retome nuestra casa", indicó el equipo de Colette.
La boutique emplea a un centenar de personas y registró en 2016 una facturación de unos 28 millones de euros, según la prensa especializada.
mrf
