En los últimos años la industria digital se ha expandido en gran manera, y dentro de esta atmósfera una de las figuras clave como proveedor de servicios de internet en China es Cloud DCS, el centro de procesamiento de datos que ofrece sus servicios a empresas de la talla de Alibaba, QQ y Baidu.
Este ambicioso proyecto fue realizado por la firma de diseño con base en Hong Kong, Arboit Limited, dirigida por el arquitecto italiano Alberto Puchetti. La propuesta consiste en renovar un edificio y redefinirlo como un corporativo de 20 mil metros cuadrados, donde se integren oficinas, áreas de almacenaje de servidores, salas de juntas y un showroom. El conjunto se localiza en Nansha, dentro del municipio de Guangzhou, un puerto de gran escala y un núcleo de tecnología.

La intención principal del concepto es generar una identidad icónica de marca, que coloca a Cloud DCS al frente de la competencia en China, mientras que el interés por el diseño un valor agregado.
Para la compañía, crear una identidad de marca tiene gran importancia para mostrar cómo funciona la empresa por medio de la arquitectura y el interior, lo cual es una oportunidad para reinventar la cultura de la industria tecnológica y su participación trascendental hoy en día.

La idea a partir de la cual se plantó el diseño interior es la traducción o interpretación del lenguaje figurativo del internet como un verdadero agente transformador para la vida actual, el cual se sintetizó en la frase “flying through the sky”.
Este tema surgió de manera natural como una forma de visualizar la web como un torrente de información a través del cielo, que es vital en la comunicación digital en nuestras vidas.
El inmueble original se localiza dentro de un parque industrial alrededor de una extensa área verde, debido a que esta zona nunca se había desarrollado, pues era mayormente pantanosa.
En la planta baja, el programa incluye un lobby en la entrada, oficinas, salas de juntas y cuarto de control; además se puede apreciar un área de exhibiciones para instalaciones multimedia, una sala de proyección de 180º, una galería de productos y accesorios, pantallas 3D de video, un pabellón interactivo y dos mesas interactivas donde se presentan las maquetas realizadas por Arboit para los futuros parques industriales de la compañía.
El resto del edificio simplemente son almacenes para los servidores, los cuales requieren una atmósfera refrigerada para compensar el calor producido por los aparatos.
Uno de los detalles principales que expresan fluidez y dinamismo es un plafón de 30 metros de largo, alusivo a la forma de las nubes moldeadas por el viento y a manera de una escultura que resume la esencia de la comunicación digital; el plafón se construyó por medio de perfiles metálicos recubiertos con pintura en siete tonos de azul, cubierta por tela retroiluminada de Barrisol. De la misma manera, para el piso se realizó una pintura impresa con resina que transmite la impresión de caminar sobre el cielo.

En cuanto a la paleta de colores, se definió el interior exclusivamente en blanco y siete tonos de azul para implementar la identidad gráfica. Es evidente que la mayoría de los detalles arquitectónicos fueron cuidadosamente creados para provocar que el visitante pueda experimentar un aire de inmaterialidad y energía positiva.
Se puede decir que Arboit reinventa el concepto de espacio industrial a través de este proyecto, donde enfatiza los aspectos originales de un centro de datos, pero al mismo tiempo les imprime una identidad nueva y actual, cambiando la personalidad de una fábrica de un ambiente gris y únicamente productivo, a un lugar azul, armónico y sin límites.