Siempre que llega la Semana Santa se sabe con certeza que se trata de fechas donde la gente reanuda su Fe en la iglesia Católica y una de las celebraciones más importantes es la del Domingo de Ramos.
Domingo en el que millones de católicos acuden a las iglesias a bendecir sus palmas. Celebración que recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y con ello, se da inicio oficial a la Semana Santa.
En la actualidad esta es una tradición que se sigue y se respeta al pie de la letra, pero ¿cómo es que llegan esas palmas a los católicos?
Se estima que existen 2 mil 600 especies de palmas pero la planta que produce las hojas que se usan el Domingo de Ramos sólo puede sobrevivir en climas tropicales o subtropicales por lo que los artesanos de estas tradicionales palmas, trabajan apenas unos días antes de esta fecha.
Estas palmas se dan principalmente en los estados de Veracruz y Oaxaca, de ahí son transportadas al Estado de México donde son vendidas a la mayoría de los artesanos de la República quienes compran sus palmas y se trasladan a diversas ciudades a trabajar y vender sus artículos.
En Guadalajara, cientos de artesanos se dan cita en la Plaza de la Maestranza, ubicada a sobre la calle Degollado y Prisciliano Sánchez, ahí provenientes de otros estados y municipios de Jalisco se apresuran a tejer y a exhibir sus obras que no sólo son de palma sino también de trigo y ramas secas.
El trabajo es relativamente sencillo pues con la práctica de este que es considerado un verdadero arte, ha hecho que las piezas queden armadas y listas para vender en sólo unos minutos. Es ahí además donde miles de comerciantes se abastecen de ramos para ir a vender a las colonias y pueblos de todo Jalisco.
MC