De acuerdo con el profesor investigador de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Aristeo Santos López, hoy día ser madre para algunas mujeres ha dejado de ser un proyecto de vida y para otras ha implicado dejar la responsabilidad a sus parejas o familiares más cercanos.
“Dejó de ser imposición para ser decisión, lo cual es logro de la educación y el ritmo de vida, sin embargo, muchas están postergando el momento o ya no lo consideran dentro de su proyecto de vida. Se trata de un concepto que está cambiando y tiene otras interpretaciones”.
La maternidad se está replanteando porque exige mayor conciencia, responsabilidad y las mujeres están atravesando por una crisis de culpa por estar ausentes en la crianza de los hijos, que a su vez genera otro tipo de problemas como los “abuelos esclavos”, quienes cuidan, dan atención y van a las juntas de sus nietos.
“Las celebraciones del 10 de Mayo, por ejemplo, en algunas escuelas están desapareciendo porque las mamás ya no asisten porque trabajan; la tarea también se ha vuelto complicada porque no hay quien ayude a resolverla por la tarde-noche”.
Para las más jóvenes, ser madres implica cambiar su estilo de vida, tomar responsabilidades que no quieren o para las que no están preparadas. “La maternidad se ha adelantado porque los jóvenes tiene una vida sexual a muy corta edad, de un día para otro tienen más responsabilidades, rompen sus sueños pero quieren salir a bailar, arreglarse y conocer al amor de su vida”.
En otros casos implica frustración, violencia, maltrato o abandono porque la perspectiva de la vida bella se ha quebrado, a estas alturas hay muchos padres que expulsan a sus hijas, quienes ante la falta de tolerancia y en una crisis, terminan agrediendo a sus propios hijos. “A veces vienen de familias violentas y reproducen el patrón, incluso van a su encuentro por haberse portado mal.
Hoy día ha surgido otras formas de ser madre, pues hay quienes solo buscan adoptar un hijo sin estar casadas, aunque las madres biológicas no las reconocen como tal, algo similar a lo que pasa con los transexuales.
También hay otras personas que por presión social u obsesión están robando niños o “abriendo vientres” para conseguirlos; y casos peores donde las madres seniles son abusadas por sus propios hijos o abandonadas en asilos, con familiares o en la calle porque nadie las quiere o les estorban para seguir con su vida.
“Es un fenómeno muy complejo que no puede leerse solo desde la festividad, los rituales y el consumismo. Hay madres desapegadas, maltratadas, victimarias, jóvenes y olvidadas con distintas caras”.
En tanto José Javier Niño Martínez, profesor de tiempo completo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, coincidió en que la integración de las mujeres al sector laboral ha implicado la separación o distanciamiento del núcleo familiar en la búsqueda de un crecimiento profesional. “La responsabilidad económica que antes se centraba en el padre de familia hoy se comparte con la madre”.
Pese a todo el papel de la mujer en el seno familiar sigue siendo fundamental, no podríamos pensar en una sociedad desarrollada o justa sin que el sector integre sus derechos, obligaciones o responsabilidades de manera compartida con los padres.
“Hay un cambio gradual de la mentalidad de los hombres que cada vez se empiezan a integrar a este reconocimiento a la lucha de los derechos de las mujeres desde hace 40 años y sus logros en el ámbito laboral y profesional”.
Hoy día las leyes fomentan los permisos de maternidad y lactancia tanto en los espacios laborales como gubernamentales, aunque hace falta trabajar. “En la medida en que reconozcamos estos derechos tendremos mayor posibilidad de tener sociedad dignas y con ciudadanos más responsables”.
La celebración del 10 de Mayo no basta por un día cuando aún está pendiente el respeto en el seno de la familia y el reparto de las tareas domésticas.
SGCF