Después de los sismos, es de esperarse que el Estado de México, registre una ola demográfica de consideración, ante lo cual se reforzarán las labores de monitoreo y vigilancia en el parque estatal Sierra de Guadalupe, para evitar que los espacios protegidos sean invadidos, expresó Fidel Velázquez Escalera, titular de la Coordinación General de Conservación Ecológica de la entidad, dependiente de la Secretaría del Medio Ambiente.
Destacó que diariamente llegan a territorio mexiquense unas 500 familias, en busca de oportunidades y que con base en estudios realizados, tras los movimientos telúricos se espera una presión mayor de la migración.
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Destacó que ante estos casos "los principales espacios que corren peligro son las áreas naturales protegidas; así ha sido por tradición e historia que se han habitado", de ahí la necesidad de reforzar la vigilancia, mediante las cámaras instaladas en el parque, que cubren casi la totalidad del territorio.
También los trabajos serán desempeñados en campo por los 30 elementos de la policía agreste o de alta montaña, que están distribuidos en puntos estratégicos en Tlalnepantla, Tultitlán, Coacalco y Ecatepec.
Comentó que estas acciones son necesarias pues "es el parque urbano más grande del país, quizá de América Latina y no tanto por su extensión, sino porque beneficia a 3 millones de habitantes, produciendo oxígeno, captando bióxido de carbono, así como agua; es un gran pulmón para más de 15 millones de personas".
Dijo que próximamente se estarán incorporando a la policía agreste unos 15 elementos más.
Velázquez Escalera reconoció también que en las tareas de conservación de la flora, la participación de las diversas agrupaciones ambientalistas, las cuales aportan para que haya una mejor seguridad.
MMCF
