Incertidumbre, coraje e impotencia fue lo que vivieron vecinos de una colonia en San Nicolás de los Garza, al ver cómo sus domicilios se inundaban por las lluvias.
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Fue en la colonia Floridos Bosques del Nogalar, donde los habitantes de las calles Tamaulipas, Durango, Nuevo León, entre otras, tuvieron que utilizar cubetas para sacar el agua de sus domicilios.
Estas familias perdieron parte de su patrimonio, el agua alcanzó una altura de un metro y dañó refrigeradores y aparatos eléctricos.
Además, se vieron en la necesidad de colocar algunos de sus muebles, como camas y sillones, sobre cajas de madera o blocks, mismos materiales que usaron para formar barricadas y evitar que el agua ingresara a sus casas.
Sin embargo, debido a que la corriente era muy fuerte, estas barricadas fueron derribadas.
Asimismo, por segundo día consecutivo, el desbordamiento del arroyo del Topo Chico provocó inundaciones sobre la avenida Juan Pablo Segundo.
El agua llegó hasta las calles de las colonia Periférico y Las Puentes segundo sector.
De la misma forma, las avenidas Miguel de la Madrid, en Guadalupe, volvió a convertirse en una enorme piscina que atrapó a varios automovilistas.
Sobre la avenida Diego Díaz de Berlanga, personal de Protección Civil rescató a dos menores que quedaron atrapados en un automóvil.
En la zona norte de la ciudad, varios sectores de San Bernabé resultaron afectados, tales como San Martín, Francisco Villa, Valles de Santa Lucía, entre otros.