El problema de las várices se asocia generalmente a las mujeres por factores predisponentes como el embarazo y el uso de ropa ajustadas o calzado incómodo, sin embargo, genética y estilo de vida ocasión que los varones tengan por igual “arañitas” en las piernas, con el riesgo de desarrollar una trombosis venosa, es decir coágulos que, al llegar al cerebro o al corazón, provoquen la muerte.
El director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) no. 80, Salvador Martínez García, detalló que aquellos hombres que por cuestiones personales o laborales permanecen de pie por más de cinco horas al día y además no realizan ejercicio, deben hacer cambios en sus hábitos para no agravar este problema.
“A mayor edad, mayor riesgo, lo mismo ocurre si el paciente tiene sobrepeso u obesidad. En el caso de aquellos cuyo trabajo implique estar mucho tiempo en pie, pueden hacer ejercicios que estimulen la masa muscular de las piernas, como pararse de puntas y de talones, hacer sentadillas, levantar las piernas a la altura de las rodillas”.
Además de estas medidas, aplicables también a las mujeres, Martínez García destacó la importancia de llevar una dieta sana, donde tanto comidas como bebidas incluyan la menor cantidad de sales y azúcares refinadas posible. Los alimentos deben estar balanceados y ser ricos en vegetales de hoja verde y el agua es preferible en su estado natural, sin saborizantes artificiales.
“La mejor medicina se basa en la prevención, por eso hay que acudir con un especialista en cuanto haya cambios de coloración en las venas de las piernas y se presenten pesadez, dolor o calambres. Si se deja pasar este problema, las “arañitas se ensanchan y acumulan tejido sanguíneo conocido como ‘trombo’, que puede bloquear la circulación de corazón, cerebro, y otros órganos”.
Asimismo recomendó a la población en general, utilizar medias compresivas para facilitar la circulación y hacer ejercicio por lo menos 30 minutos seguidos al día, ya que las alternativas comerciales como cremas o pomadas no son útiles para revertir la insuficiencia venosa crónica; la función del sistema circulatorio no se puede recuperar incluso después de una cirugía, pues el objetivo de ésta es buscar vías alternar para el flujo sanguíneo, además no todos los pacientes son candidatos a esta intervención.