Alcanzar la equidad de género, sobre todo en materia laboral, no significa que haya mujeres trabajando o representando la fuerza laboral de un país o una ciudad, ya que existen problemáticas que se encuentran una vez que una mujer logra integrarse a un trabajo, consideró Norma Cerros, fundadora y directora general de Womerang.
En entrevista, Cerros insistió en que las mujeres no solo encuentran limitantes de género a la hora de buscar un trabajo (como especificaciones que incluyen el género de la persona a la que se desea contratar), sino también problemas como la falta de flexibilidad y equidad en el pago por el trabajo que realizan las mujeres en comparación con los hombres.
“Para tener la equidad, no basta con tener mujeres trabajando, que sean muy buenas, empoderadas, con experiencia, sino también trabajar en otros temas, como que hoy por hoy no tenemos las mismas posibilidades para conseguir un trabajo y obtener el mismo pago. Tenemos prejuicios de género y la brecha de género”, consideró en entrevista para MILENIO Monterrey.
Y no solo existen los prejuicios por parte de empleadores (ya sea patrones o reclutadores de recursos humanos), sino que las mujeres se enfrentan a una falta de conocimiento sobre cómo abordar la discusión sobre el salario y cuánto vale su talento.
De acuerdo con Cerros, este es uno de los mayores problemas que tienen las mujeres, ya que no existe realmente un modelo de capacitación para enseñarles cómo negociar el salario, pero tampoco un tabulador que pueda revisarse a la hora de iniciar la negociación para conocer exactamente cuánto ganan otras personas que realizan el mismo trabajo.
Esto también está vinculado con un problema cultural, ya que conocer el salario de otra persona es considerado “tabú” o de mala educación.
“Nos dicen que ganamos menos porque no sabemos negociar o negociamos menos que los hombres. Hay una parte de eso que es rescatable y tenemos mucho trabajo que hacer en esto”, insistió.
Womerang, en colaboración con organismos, mujeres en altos puestos directivos y especialistas, así como firmas de consultoría como Mercer, están trabajando en capacitar a mujeres en el proceso de negociación de salarios y manejo de emociones en este sentido, y han lanzado la campaña Equal Pay Day, para ir de la mano con la conmemoración del Día de la Mujer, el próximo 8 de marzo.
Otro de los prejuicios que Cerros espera puedan desaparecer es que las mujeres ganan menos por que eligen carreras que no pagan bien, ya que existen muchas mujeres en altos puestos directivos o en áreas de trabajo que son consideradas bien pagadas. Pero también porque existen factores culturales y psicológicos que obligan a las niñas a decidir por carreras que son consideradas más “femeninas”.