Gabriela Morelos tiene 32 años, se casó a los 28 y junto con su esposo ya planeaban tener familia.
Los planes se truncaron porque hace seis meses a la joven le cambió la vida por completo: fue diagnosticada con cáncer de mama en etapa 1.
"Lamentablemente salió que tenía cáncer en etapa 1, me dijo que era cáncer y yo colapsé en ese momento. No trabajes, ya no corras, te van a quitar la bubi, se te va a caer el pelo, son muchos cambios en muy poco tiempo"
El cáncer de mama no es la vida en color rosa, al contrario, regala muchos días grises y Gabriela Morales comprendió esto.
Información proporcionada por el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) indica que en el país cada dos minutos muere una mujer por este cáncer y en el estado hay cerca de 12 mil mujeres con él.
Según estimaciones, cinco de cada 10 mujeres morirá, porque aquí, el 70 por ciento de los casos se detecta en etapas avanzadas.
"No solo es un impacto emocional, es un impacto social, económico, la mujer piensa: 'Voy a dejar huérfanos a mis hijos', es el temor de cualquier mujer", señaló Alfredo Cantú, director del Patronato del Incan.