La industria del reciclaje de plásticos en el Estado de México se encuentra en un franco estancamiento, por la falta de financiamiento y de políticas que impulsen un adecuado desarrollo para darle un valor agregado para aprovechar todos los residuos que se encuentran en los basureros. Del total de basura que se genera en la entidad entre un 5 y 10 por ciento se recicla cuando más de un tercio puede ser aprovechada, sostuvo Jorge Sánchez Gómez, consultor internacional en Residuos Sólidos Urbanos de Manejo Especial y Peligroso.
Explicó que esta industria permanece en la informalidad pues materiales como cartón, plásticos, metales, son almacenados en casas-habitación y en bodegas, que son comprados a precios bajos a recicladores informales, de rellenos sanitarios o tiraderos no controlados, es decir pepenadores. Ejemplificó que en la Zona Metropolitana del Valle de México se producen 600 toneladas de PET y solo un 10 por ciento se recicla, pero los informales de recoger este material no le añaden un valor agregado, es decir no lo separan por colores y tipo de plástico, para entregarlo ya molido como materia prima lo que le agregaría un valor y comercializarlo a precios más elevados.
Pero la falta de políticas públicas municipales que impulsen a este tipo de emprendedores los mantiene estacados pues no pueden acceder para comprar equipo o simplemente porque no tienen la capacidad para añadir más valor a los materiales que pueden ser sometidos a un proceso de reciclaje. De alrededor de 16 mil toneladas de basura que se producen diariamente en el estado, tan solo entre un 5 y 10 por ciento se acopia para reciclar, cuando un tercio de los desperdicios domésticos se puede aprovechar, afirmó Jorge Sánchez.
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Añadió que la industria del reciclaje en el estado es precaria debido a que los gobiernos municipales responsables del manejo de la basura, requiere de un proceso de desarrollo institucional, para mejorar su desempeño; ya que actualmente están dentro de propio aparato burocrático como una estructura subordinada para el aseo urbano, es decir la recolecta y el transporte Esto, a pesar de que existe un importante mercado de reciclaje de residuos urbanos valiosos como el aluminio, PET, cartón, papel, vidrio y metales. El resto, como películas de plástico y materiales compuestos carecen de mercado y de valor hasta ahora, precisó el especialista.
Indicó que la pepena informal es un fenómeno generalizado en todos los vertederos y tiraderos de basura, incluso en algunos rellenos sanitarios y estos a su vez, los venden a intermediarios, quienes se los ofrecen a las empresas formalmente establecidas para el reciclaje de diferentes materiales. Esta informalidad podría convertirse en una gran industria si los intermediarios buscarán iniciar un proceso para convertir el PET en materia prima, lo que añadiría un valor agregado. Especificó que los precios de los materiales comercializables en mercados son muy volátiles, pues de acuerdo a las características de cada uno, varían entre un peso y diez pesos.
Mientras el tamaño del mercado de residuos de manejo especial representa una importante oportunidad de negocios por su alta posibilidad de valorización y aplicación de tarifas mayores con relación a los residuos urbanos, dijo el especialista.
KVS