Aunque alrededor de 550 kilómetros son los que dividen a Jalisco, del centro del País, el calor y apoyo de los jaliscienses podrá sentirse en cada uno de los lugares que resultaron afectados por el sismo de 7.1 grados registrado el pasado 19 de septiembre, al menos a través de las provisiones que han comenzado a ser enviadas principalmente a Ciudad de México y el Estado de Morelos desde los centros de acopio habilitados en el área metropolitana y que no han dejado de recibir víveres para los afectados.
No pasan ni un solo minuto sin que alguien llegue a las instalaciones de la Cruz Roja en la zona del Parque Morelos, ya sea a pie, en transporte público o en auto particular, cientos de personas acuden con algo en sus manos; llevan atún, llevan pasta, azúcar, artículos de higiene personal, los que sea que le pueda servir a las víctimas del terremoto.
Cada persona que acude a este que es uno de los centros de acopio más grandes del área metropolitana, camina entre un pasillo de voluntarios que les reciben con aplausos y cuando se marchan le despiden de igual manera, acompañado de algunos gracias, sonrisas y muestras de reconocimiento al esfuerzo que realizan al dar su donativo.
"Trajimos papel higiénico, atunes, sopas, toallitas, jabón, medicamento, y si se puede seguir ayudando lo vamos hacer con mucho gusto", indicó Sonia Trulillo, una mujer que junto con su esposo, se trasladaron desde el municipio de Chápala a las instalaciones de la Cruz Roja por una única motivación: ayudar, "hay que ayudar cuando se pueda, ahorita ellos necesitan y pues podemos estar nosotros en una situación igual en determinado momento, sin duda hay que ayudar y yo invito a que la gente se anime y lo haga".
Lo que ocurre en centros de acopio como el de la Cruz Roja sólo se podría comparar con una colonia de hormigas, en donde todos los que forman parte de este lugar trabajan codo a codo, todos son iguales y todos están concentrados en una labor especifica, recibir, clasificar acomodar y preparar los paquetes de víveres para que lleguen a su destino
"Recibimos, clasificamos y pasamos los artículos a bodega para hacer las despensas, luego se sube a entarimado para ya posteriormente subir a los tráileres", explicó Raúl Mariscal, uno de los encargados del centro de acopio que de acuerdo a sus registros, cerca de mil personas distribuidas en diferentes horarios colaboran como voluntarios en el lugar.
Luego de dos jornadas de acopio, algunos de los centros que se habilitaron para recibir víveres, comenzaron a enviar los primeros camiones a los estados afectados, "ahorita va uno para México, que lleva herramienta sobre todo, la acaba de adquirir el ayuntamiento, la otra camioneta va para Morelos", señaló Felipe López Sahagún, titular de la dirección de Protección Civil del ayuntamiento de Guadalajara, en cuyas instalaciones se habilitó otro centro de acopio.
Los ciudadanos promueven los donativos a través de redes sociales o de manera personal, existe por ejemplo un grupo llamado Tapatíos Unidos por México, que se encarga de recoger a domicilio los donativos para luego entregarlos en algún centro de acopio oficial; o existen casos como el de Gabriela y Mariana, que recorren cada departamento de la empresa donde trabajan con un bote en el que acumulan las aportaciones de sus compañeros, "la idea es que con lo que logremos juntar, vamos a comprar artículos de primeros auxilios para entregarlos, creemos que es algo que va a hacer mucha falta porque vemos que la gente se concentra más en la comida", señaló Gabriela.
SRN