El cardenal Francisco Ortega Robles señaló que los secuestros, homicidios y la violencia que se vive hoy es consecuencia del pecado.
"No hay nada que pueda hacer daño a nuestro prójimo como el pecado de los demás, por eso hay asesinatos, por eso hay abortos, por eso hay muerte, desapariciones, por eso hay descuartizados, robos, violaciones, vejación, por eso hay abandono de los más débiles", dijo el prelado durante su homilía, en la misa de Resurrección que encabezó en la Catedral de Guadalajara, hizo un llamado a los fieles en torno a esa reflexión.
"La muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo tiene que ver en un tema muy importante, en nuestro pecado y en las consecuencias del pecado", añadió.
Tanta injusticia, perversidad y corrupción son asimismo reflejo de estos pecados propiciados por el mal, por lo que llamó a cambiar la muerte por la vida.
El acto litúrgico se realizó en medio de una Catedral vestida de fiesta, donde se cambió el luto morado por el color oro, y donde no se registraron los tumultos de días previos.
Con gran solemnidad el gran órgano centenario tocó piezas para la ocasión y también interpretó el coro de la Escuela Diocesana de Música Sagrada.
El cardenal no dio entrevista posterior y se retiró saludando a los fieles a su paso.