El municipio de Tampico obligó a la empresa constructora que realiza la modernización de la calle Aduana, a retirar 50 metros cuadrados de adoquín que habían sido colocados, pues no correspondía a la calidad y el tipo que se había especificado en la licitación, uno de los factores que retrasó la obra.
José Fernández, director de Obras Públicas, explicó que se dieron cuenta que el adoquín que se estaba instalando no era el adecuado y no coincidía con el instalado en la calle Carranza, ni en calidad ni en el color, por ello pidieron que fuera retirado y se comprara el que se específico en la licitación.
Asimismo argumentó que el flujo de la gente por la zona impidió que pudieran terminar pronto la obra.