Tras haber sostenido una encerrona la mañana de este lunes en el Palacio de Cantera, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón leyó la cartilla a su Gabinete, para que de inmediato corran a todos sus familiares.
Aunque la semana pasada había admitido que se encontraba analizando si cesaría a funcionarios de primer nivel por esta situación, al día de hoy, el mandatario estatal comentó que solo lanzó la petición de que sus familiares sean dados de baja, para evitar cualquier conflicto o polémica.
Alegó que solamente darán de baja a todos aquellos familiares que hayan ingresado en esta administración.
En este sentido, aseguró que a quienes pertenezcan al magisterio o a alguna corporación de seguridad estatal no los correrán, porque a ellos no los contrata el gobernador o los secretarios, sino un sistema de evaluación y capacitación.
“Hay familiares de gente en el Gobierno, en el caso del magisterio, nosotros no los contratamos ni los contrata el gobernador, los contrata un sistema; en el caso de la Policía, se hace por licitación, se convoca.
“Hay gente a la que yo en lo personal le he llamado la atención y les he dicho que no toleraré a que alguien contrate a un familiar”.
Rodríguez Calderón dijo desconocer cuántos son los familiares que se quedarán sin empleo.
En el caso del procurador Roberto Flores, quien se ha mantenido al margen de los medios y no ha dado públicamente una aclaración, sostuvo que no le ha solicitado una explicación del por qué metió tanto familiar en su dependencia.