El cardenal Norberto Rivera Carrera afirmó que el problema migratorio no se solucionará con "represiones o muros y muchos menos con la muerte de aquéllos que buscan la sobrevivencia con valentía y dignidad a favor de su familia".
Durante su homilía, Rivera Carrera afirmó que "no puede haber paz sin justicia y respeto a los derechos humanos, porque existe un vínculo estrecho entre la justicia y la paz por eso es necesario "crear condiciones concretas de paz para migrantes y refugiados".
Dijo que debe defenderse el derecho a no emigrar, es decir a vivir en paz y dignidad en la propia patria gracias a una atenta administración local o nacional y que el comercio sea más equitativo o una cooperación internacional solidaria.
Reconoció que "cada país debe poder asegurar a sus propios habitantes, no sólo la libertad de expresión y de movimiento, sino también la necesidad de atender sus necesidades fundamentales como el alimento la salud, el trabajo, la vivienda y la educación."
Rivera Carrera agregó que "corresponde a los gobiernos regular los flujos migratorios respetando plenamente la dignidad de las personas y las necesidades de sus familias y teniendo en cuenta las exigencias de la sociedad que acogen a los inmigrantes.
Dijo que ya existen acuerdos internacionales en defensa de los migrantes, los cuales se pueden perfeccionar, "pero nunca con represiones o muros y muchos menos con muertes de aquéllos que busca la sobrevivencia con valentía y dignidad a favor de su familia".
AA