"No basta con pedir perdón, es obligatorio reconstruir lo que haya sido arruinado por las malas acciones", dijo el arzobispo Rogelio Cabrera, en un llamado a gobernantes e instituciones al servicio del pueblo, a no sólo disculparse por los errores, sino también a resarcirlos.
"Lo he señalado y lo refiero también a nosotros, la Iglesia. No basta decir 'disculpen', es necesario, cuando así queda demostrado, resarcir el bien que merece la comunidad.
"En la Iglesia católica cuando alguien confiesa en el sacramento de la reconciliación que tomó dinero ajeno, la penitencia es devolverlo, y así también en la sociedad, si las cosas no son nuestras, si los recursos son del pueblo, al pueblo tienen que regresar", señaló.
El arzobispo dijo que espera que la ley de transparencia propuesta recientemente en el país sea respetada y que las autoridades deben comprender que cualquier acción se encuentra bajo el escrutinio del ojo público.
"Ahora el pueblo es el fiscal, la comunidad sabe discernir cuando estamos haciendo algo que no es correcto, y a lo mejor hace muchos años se podían ocultar acciones, pero gracias a Dios, gracias a las redes sociales, gracias al buen periodismo también, quedan al descubierto las cosas que no son correctas", agregó.
Referente a las declaraciones dadas hace unos días por la Fiscalía Anticorrupción, donde se relaciona a tres alcaldes y cinco ex munícipes por posible enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y denuncias relacionadas a cuentas públicas, el arzobispo refirió sentirse extrañado de que se haya creado la sospecha, pero que no se revelen más datos, como los nombres de los incriminados.
"Yo creo que todos (los alcaldes) quieren que se señale quiénes son, porque al no decir quien, de todos se puede sospechar.
"Yo creo que no hay todavía la información y los datos suficientes como para que puedan proceder, pero ese adelanto ha sido un poco descontrolado para la opinión pública, mi deseo es que ojalá no sea cierto porque nosotros necesitamos gobernantes moralmente sanos", comentó.
