La Arquidiócesis de México calificó de “despilfarro” los gastos que se realizarán en las elecciones de Coahuila, Nayarit, Veracruz y Estado de México y aseguró que son escandalosos e intolerables.
En el editorial “Elecciones de escándalo”, la Arquidiócesis alertó que en el Estado de México se utiliza electoralmente el hambre y la pobreza, lo que implica la destrucción de la democracia, puesta al servicio de “camarillas y dinastías asidas a un poder que se niegan a dejar”.
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De acuerdo con la Arquidiócesis, el Estado de México está castigado por una guerra sucia de descalificaciones y manipulación de la verdad entre los candidatos, quienes se acusan mutuamente de corrupción y de obtener beneficios desmedidos.
“Lo grave y escandaloso es cómo el pueblo mexiquense tiene que soportar la manipulación, clientelismo y compra cínica y desvergonzada de votos; entrega de despensas y teléfonos celulares, así como la distribución de tarjetas y monederos electrónicos, se unen al uso electorero de programas de desarrollo social, condicionando los beneficios a cambio de copias de credenciales de elector, lo que, por cierto, es un delito”.
A casi dos meses de realizarse la jornada electoral, el semanario destaca que la población de esta entidad, la mitad vive en pobreza y se encuentra asolada por el crimen y la impunidad.
“Así es, la entidad que dejará la actual administración vive sitiada por hampones y prácticamente existen localidades en virtual toque de queda. En 2016, el Estado de México fue apabullado con cerca de 3 mil homicidios y es primer lugar nacional en el índice de feminicidios”.
De acuerdo con la publicación, los mexicanos “volvemos a ser testigos de elecciones caras que nos cuestionan si de verdad valió la pena una reforma estructural político-electoral, cuando los hilos de este proceso se mueven por quienes controlan millonarios recursos que avientan como migajas. Usar electoralmente el hambre, además de ser inmoral, es una de las peores faltas sociales”.
"Usar la pobreza de los mexiquenses puede provocar el enojo popular, así como poner en riesgo la paz social y eventualmente la legitimidad de los resultados de los próximos comicios".
OVM