El mandatario electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, compareció ante la Fiscalía de Veracruz, luego de que el gobernador de la entidad, Javier Duarte, interpusiera una denuncia por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Yunes dijo que la comparecencia era una ilegalidad, ya que tiene más de 20 años de no ser funcionario de gobierno en Veracruz y por lo tanto la Fiscalía debió declararse incompetente en ese caso.
"La Fiscalía General del Estado es un brazo de la corrupción no un brazo de la justicia. La Fiscalía General del Estado no se dedica a perseguir corruptos, se dedica a perseguir a los que denunciamos a los corruptos. El fiscal general no es autónomo".
Enfatizó que esta denuncia es un "show mediático" más al que se presta la dependencia que no actúa con la autonomía que requiere ese organismo.
De acuerdo a Yunes Linares, la Fiscalía General del Estado incurrió en abusos de autoridad con vicios de origen al no ser competente para conocer denuncias en contra de él. Agregó que "los artículos 315 y 317 por presunto abuso de autoridad y ejercicio indebido del poder", aplican sólo para quienes son funcionarios, y él desde hace años no lo es.
El pasado 7 de agosto Miguel Ángel Yunes señaló en conferencia de prensa que había sido llamado a comparecer ante la Fiscalía y criticó la rapidez con que llevaban la demanda en su contra.
Por su parte, el fiscal del estado, Luis Ángel Bravo, respondió que el propio Yunes Linares fue quien pidió comparecer, para dar respuesta a la denuncia en su contra.
"Por eso fue que accedieron a recibirlo este martes en la Fiscalía; no lo llamaron, no lo citaron a iniciativa de ellos, sino que fue a petición del propio gobernador electo de Veracruz el acudir", dijo.