Un comerciante citricultor del municipio de Linares, que se encontraba secuestrado, fue asesinado a balazos, pese a que su familia había pagado un rescate.
Jorge Armando Guerra Torres, de 64 años de edad, salió de su domicilio con rumbo a Padilla, Tamaulipas, para comprar la cosecha de naranja a una huerta ubicada en el ejido Oyama.
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Sin embargo en el trayecto fue secuestrado, presuntamente por integrantes de un grupo delictivo, quienes se comunicaron con la familia para negociar su liberación.
Según una fuente policiaca, la familia llegó a un acuerdo en cuanto al monto del rescate. Fue el jueves por la tarde cuando la familia acudió hasta el estacionamiento de un complejo comercial ubicado en la colonia La Rioja, al sur de Monterrey.
En el lugar entregaron la cantidad pactada. El acuerdo era entregar a la persona durante la siguientes horas y esperaban que llegara el viernes por la mañana, pero ya nadie se comunicó con ellos.
Fue hasta en la tarde del sábado cuando les comunicaron que habían encontrado a una persona muerta en una brecha conocida como La Concha, la cual comunica los ejidos de El Barretal con Oyama.
Se informó que el hallazgo fue hecho por dos campesinos que pasaban por el lugar, quienes avisaron a la policía municipal que estaba una camioneta abandonada y una persona tirada en medio de un charco de sangre.
Los uniformados acudieron al lugar y encontraron la camioneta pick up rafagueada y al hombre de la tercera edad tirado, con visibles huellas de tortura y con múltiples balazos, por lo que procedieron a informar tanto a la Procuraduría como a la familia.
