El crimen organizado está detrás del asesinato de los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez y José Alfredo Suárez de la Cruz este domingo en Poza Rica, aseguraron familiares del primero.
En entrevista para Milenio, Moisés Jiménez, hermano del padre Alejo Nabor, comenta que según el fiscal de Veracruz, Luis Alberto Bravo Contreras, el crimen fue por un convivio de borrachos; sin embargo, para la familia "hay muchos detalles los cuales nos indican que fue el crimen organizado".
El día de ayer el fiscal Bravo Contreras adelantó a medios que, de acuerdo a las investigaciones, los párrocos conocían a sus atacantes, e incluso se encontraban bebiendo alcohol; convivio que terminó en una riña, en el robo de las limosnas y en el doble asesinato.
Dichas declaraciones indignaron a los familiares y a la Iglesia Católica, al grado de que el vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar, aseguró que el fiscal quiso condenar moralmente a los sacerdotes por tomar alcohol.
"Creo que para empezar eso no se maneja de esa manera. Creo que para empezar él lo está haciendo de esa manera para cubrir lo que es su ineptitud y su forma de gobernar, de cubrir al crimen organizado", dice Moisés.
"Personalmente fui y me entrevisté con una persona, un testigo ocular, platiqué con ella, aparte me di cuenta que no fue el móvil el robo de cinco mil pesos. Las personas que asaltaron son del crimen organizado y aparte vaciaron todo lo que son las limosnas, lo que otorga la gente, lo que da la comunidad. Hay muchos detalles, los cuales todo nos indica que fue el crimen organizado", planteó.
De igual forma rebatió la hipótesis del fiscal en la que afirmó que fueron cinco los sujetos que mataron a los religiosos, pues indicó que tiene conocimiento que fueron seis: cinco varones y una mujer.
"No creo (que sea normal) que una persona tan común como yo tenga los datos que él debería tener por el puesto que representa", agregó.
Explicó que tiene el reporte de que primero llegaron a la iglesia de Nuestra Señora de Fátima dos personas para indagar cuántas personas se encontraban en el interior, "ver cómo estaba el asunto, dieron el 'pitazo', le avisaron a otras cuatro personas que había afuera para que llegaran y se dieran estos hechos. Esto es un robo total del crimen organizado".
Asimismo, planteó que el caso debe canalizarse a otra instancia o funcionario, pues para él el titular de la Fiscalía veracruzana sólo ha dado muestras de incompetencia.
"Lo ratifico, él está cubriendo al crimen organizado o su ineptitud", aseveró el hermano del padre asesinado.
El Papa los manda saludar
En otro tema, Moisés Jiménez dio a conocer que las autoridades eclesiásticas les han brindado todo su respaldo y apoyo tanto para el traslado y entierro de su hermano, como en el desarrollo de la investigación.
Lo mismo ocurrió con las autoridades del Vaticano, pues el Papa Francisco les envió un comunicado donde envió un saludo y se unió a la pena de los familiares.
En tanto, la madre del sacerdote, Clemencia Juárez Noriega, solicitó a los representantes de los medios de información que "nos dejen vivir en paz y tranquilidad nuestra pena".
Por ello insistió en que ya no otorgarán más entrevistas y amagó con la posibilidad de demandar a los diarios que difundieron la noticia de que su hijo y el vicario José Alfredo Suárez de la Cruz estuvieron ingiriendo bebidas alcohólicas y que participaron en una riña previo a su muerte.
"Nada de eso es verdad, todo es una mentira", concluyó.
Los restos del padre Alejo Nabor arribaron ayer a la ciudad de Puebla para que sus familiares, amigos, feligreses e integrantes de la jerarquía católica del estado le despidieran.
ERM
