El sacerdote Luis López Villa, quien fue asesinado anoche en la parroquia de San Isidro Labrador en el Estado de México, estaba por cumplir 32 años de servicio sacerdotal.
En un comunicado la Diócesis de Nezahualcóyotl lamentó la muerte del religioso, originario de Santiaguillo, Michoacán.
Según se informó el sacerdote fue encontrado sin vida ayer a las 11:00 de la noche, luego de que vecinos reportaran que la puerta de la parroquia estaba abierta y que las luces se encontraban encendidas.
El presbítero de 71 años se ordenó como sacerdote el 18 de julio de 1985 en Amecameca, por lo que estaba por cumplir 32 años de servicio en el Estado de México.
La Diócesis de Nezahualcóyotl, a la que pertenecía el padre López Villa, pidió a todos los fieles y religiosos orar por el descanso del sacerdote y por que se esclarezca el crimen.
El cuerpo del religioso fue localizado con cinta adhesiva en manos, pies y boca y presentaba dos lesiones con arma punzo cortante, una en el cuello y otra en el lado izquierdo del pecho.
En el documento, firmado por el obispo de Nezahualcóyotl, Héctor Luis Morales, también pidieron por quienes asesinaron al padre Luis López Villa ya que “se olvidan que somos hermanos, y van sembrando sufrimiento y muerte”.
El cardenal Norberto Rivera condenó la muerte del sacerdote y vía Twitter pidió consuelo para la familia del presbítero quien se convirtió en la víctima número 18 de clérigos asesinados durante este sexenio.
Pido a Dios dé fortaleza y consuelo a la familia López Villa por el triste fallecimiento de su hijo el Pbro. Luis López Villa.
— Norberto Rivera (@arzobisprimado) 6 de julio de 2017
nerc