Un conflicto derivado de cuestiones de narcomenudeo habría sido la causa por la que fueron asesinados los dos hermanos la noche del lunes en la colonia La Enramada, de Apodaca.
Durante la inspección que efectuaron los peritos de la Procuraduría en la escena del doble crimen fueron encontrados alrededor de 10 pequeños envoltorios de piedra de cocaína, confeccionados con papel aluminio.
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Como indicios, las autoridades recolectaron un total de 22 elementos, principalmente un cuchillo, un casquillo percutido, muestras de sangre y latas vacías de cerveza.
Se confirmó que uno de los hermanos, Carlos Orlando Reyna Sánchez, falleció a causa de un disparo en la parte superior izquierda de la espalda, mientras que Guillermo Rafael recibió un impacto en el corazón.
De las indagatorias se desprendió que, al momento del ataque, ambos se encontraban tomando afuera del domicilio del primero, después de haber estado reparando un auto Nissan Tsuru.
Guillermo Rafael, quien habitaba en la colonia Paseo del Roble, en Ciénega de Flores, era mecánico, y su consanguíneo acostumbraba ayudarle.
Hasta el momento la Policía no cuenta con pistas de los responsables del doble asesinato, por lo que siguen entrevistando a algunos familiares y vecinos de las víctimas.
Trascendió que los ahora fallecidos eran fieles seguidores de la llamada 'Santa Muerte', pues ambos tenían tatuajes en los hombros con esa imagen, además de que, entre sus pertenencias, Carlos Orlando traía una figura de plástico de la 'Niña Blanca'.
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Por ahora no les han encontrado antecedentes penales ni tampoco que tuvieran cuentas pendientes con la justicia.
Estos hechos fueron reportados a las 20:00 del lunes, en el número 220 de la calle Granjeno, en la colonia La Enramada Quinto Sector, en Apodaca.
Carlos Orlando, apodado 'El Charly', tenía 30 años de edad, mientras que Guillermo Rafael, 'El Willy', contaba con 33.
En el transcurso de la tarde estuvieron reparando un automóvil Nissan Tsuru color blanco, con placas de Nuevo León.
Se encontraban ingiriendo cerveza, cuando de pronto llegaron varios sujetos a bordo de un taxi color blanco con amarillo.
Los desconocidos ya habían pasado al menos dos veces por el mismo lugar, y a la tercera se detuvieron, para acribillar a corta distancia a los hermanos Reyna Sánchez.
Trascendió que otros tres hombres que acompañaban a los mecánicos resultaron ilesos, pues se habría tratado de un ataque directo y certero.
fsad
