Un conato de violencia entre taxistas y operadores de unidades que brindan de manera clandestina el servicio de traslado de personas en la 11 Sur y la Avenida Las Torres, desencadenó el cierre de las puertas de Bodega Aurrera Mayorazgo.
Por algunos minutos, clientes de la tienda departamental quedaron encerrados y no pudieron salir porque las puertas fueron cerradas, ya que se especuló sobre un posible saqueo.
En el estacionamiento, taxistas y choferes de los llamados taxis “piratas” comenzaron a discutir y antes de que llegaran a los golpes, elementos de la Policía Municipal llegaron a la zona.
Un total de seis patrullas se colocaron a los alrededores ante el llamado de apoyo de la población y de responsables de la tienda.
El problema no pasó a mayores y los taxistas y choferes se dispersaron. La población pidió el apoyo de las autoridades para que se regule la situación de los taxistas, ya que el trasporte público es insuficiente para el traslado de trabajadores a zonas como el Complejo Cultural Universitario y Angelópolis.
AMV