El gobernador Héctor Astudillo Flores sostuvo que hay una banda de delincuentes comunes que ha sembrado el terror en la capital de Guerrero, pues la mayoría de sus atracos culminan en asesinatos.
Reconoció que Chilpancingo, por la alta incidencia delictiva de los últimos meses, se ha convertido en una ciudad sumamente complicada.
Se reservó el derecho de aportar más datos, pues indicó que, como gobernador, no está en la circunstancia de estigmatizar a la ciudad, aunque tampoco se debe dejar de admitir que hay un problema.
"Lo que sí creo, es que Chilpancingo es azotado por un grupo de la delincuencia. Se tienen datos de quienes están asaltando afuera de las tiendas oxxos, que se puede suponer que está la relación con los que causaron este crimen", dijo.
En una entrevista posterior, el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Javier Olea Peláez, negó que los responsables de los asaltos a tiendas departamentales sean parte del crimen organizado, más bien, son delincuentes comunes que actúan con mucha violencia, probablemente bajo el influjo del alcohol y las drogas.
Así mismo, el jefe del Poder Ejecutivo local reprobó el asesinato de dos normalistas durante un supuesto atraco a una unidad de transporte público de este martes en la capital del estado.
"Se trataba de dos jóvenes que estaban cursando una carrera profesional, que tenían el interés de mejorar su nivel de vida con base a la docencia", dijo.
ERM