En el caso de los normalistas de Ayotzinapa "es necesario dejar que la ciencia hable", aseguró José Larrieta, titular de la Oficina Especial para el Caso Iguala de la CNDH, luego del informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes en el que se afirma que los estudiantes no pudieron ser incinerados en el basurero de Cocula, como las investigaciones de la PGR lo establecieron.
En entrevista con MILENIO, el visitador especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos enfatizó que los análisis que se lleven a cabo "no deben ser dejados a la interpretación ni a la apreciación profana" y tienen que realizarse con agudeza y con el "más estricto rigor científico".
"Es necesario que el problema sea dilucidado por la ciencia, regida por el método científico. En este caso es necesario dejar que la ciencia hable.
"La apreciación de un experto —o que se dice experto—, que no es la misma de un profano, debe respetar reglas, las del análisis científico, la resultante de ese ejercicio debe ser valorada en el contexto de los contenidos probatorios", explicó.
Larrieta enfatizó que "las pruebas deben adminicularse con las varias más que existen y no verlas ni valorarlas de manera aislada", pues subrayó que una prueba pericial, cualquiera que sea, no es conclusiva.
"Estas pruebas, en lo individual, son realmente indicios y solamente harán convicción en una valoración conjunta", puntualizó.
El funcionario del organismo encargado de Derechos Humanos en México se manifestó por que la PGR tome en cuenta no solo el informe que el grupo nombrado por la CIDH, sino también "lo que nosotros estamos diciendo".
"Esos son los caminos que te van a llevar a la verdad y sin verdad no hay justicia, y sin justicia no hay sanción y sin sanción hay impunidad", consideró.
Además, al participar en la Jornada A un año de los hechos en Iguala en el Colegio de México, Larrieta Carrasco destacó que existe un sexto autobús en el que viajaban los normalistas de Ayotzinapa y que permaneció en la central camionera de Iguala, información que, dijo, fue entregada a la PGR para su investigación.
"Son cosas que tienen que resolverse para que se aclaren, para que no haya duda y saber si jugó un papel relevante también ese camión", afirmó.
En el informe enviado a la PGR, señaló que en el numeral 15 del documento preliminar entregado el 23 de julio, también se planteó la "exigencia de una investigación sobre el tema del narcotráfico como detonante de eso".
Sobre los cinco camiones que menciona el grupo de expertos independientes, Larrieta Carrasco reiteró que en la investigación de la CNDH hay seis, y al que se le denomina el quinto camión "lo tenemos perfectamente identificado, nosotros no hemos concluido nuestra investigación y hay muchos otros elementos que hay que ir valorando, por ejemplo, de quién detuvo a ese camión, las versiones que hay, en fin, una serie de circunstancias que evidentemente corresponden a la institución de investigaciones criminales, que es la procuraduría y nosotros, por nuestra parte, en la investigación de derechos humanos haremos los señalamientos correspondientes".
Cuestionado sobre la "verdad histórica" del gobierno de que fueron incinerados en el basurero de Cocula, puntualizó que para la CNDH la "verdad sobre la que hemos hablado es de una verdad jurídica y legal, y lo que no está en un expediente no existe, pero es importante que las observaciones y propuestas que nosotros estamos haciendo sean tomadas en cuenta por las autoridades, porque en ese afán propositivo nosotros pretendemos que esa sea la vía para conocer la verdad y si es la verdad, se lleva la verdad a los tribunales y se consigue justicia y habrá sanción, no habrá impunidad por tanto".
La posición de la CNDH, agregó, "es movernos en el plano de cuatro ejes rectores, que es la exigencia de la verdad, el derecho a la verdad que le corresponde a las víctimas, el derecho a la justicia que no se va a lograr si no se lleva la verdad a los tribunales, el derecho a la reparación integral del daño que es un concepto mucho más amplio".