Gran tristeza y consternación provocó el caso del joven que fue asesinado a tiros la tarde del martes afuera de un banco, en el sur de Monterrey.
Por medio de las investigaciones, las autoridades estatales descartaron que el hecho haya sido un ataque directo o un ajuste de cuentas entre grupos delincuenciales.
Por el contrario, confirmaron que el móvil del crimen fue el robo, y la víctima fue despojada de casi 3 millones de pesos.
Trascendió que el efectivo pertenecía al negocio donde laboraba el ahora occiso, una constructora cuyas oficinas se localizan en la calle Constelaciones, de la colonia Contry, en esta ciudad.
Por el momento, las autoridades complementan las indagatorias y tratan de identificar a los asaltantes y homicidas, quienes escaparon en un automóvil compacto en color gris.
Extraoficialmente se supo que las pesquisas se extendieron hasta el personal del banco, pues es una incógnita cómo se enteraron los maleantes de la operación financiera.
El asesinato del oficinista provocó gran consternación entre sus familiares, amigos y conocidos, quienes manifestaron su sentir a través de las redes sociales.
La víctima se llamaba Mario Abraham Páez García, de 34 años, quien radicaba en la zona sur.
El joven formaba parte de un club de motociclismo, actividad que representaba una de sus más grandes pasiones, junto con viajar y visitar a sus amigos.
Páez García quedó sin vida en el estacionamiento de una sucursal bancaria, en la lateral de la avenida Lázaro Cárdenas, entre Guaymas y Puerto Progreso, en la colonia Torrebrisas.