Las policías municipales de Pihuamo y Jilotlán de los Dolores, en Jalisco, fueron desarmadas y la seguridad quedó a cargo de las Fuerzas Estatales, informó la Fiscalía General de ese Estado.
La dependencia informó a través de su cuenta de Twitter que el gobernador Aristóteles Sandoval ordenó de manera preventiva el desarme de las policías de ambos municipios.
La FGE detalló que la situación está controlada y serán las Fuerzas Estatales de Seguridad Pública quienes se harán cargo de las tareas de seguridad.
Aseguró que se brindará mayor información sobre los resultados al término de estos operativos.
El 15 de marzo, la Fuerza Única Regional tomó el control de la seguridad en los municipios de Villa Purificación y Unión de Tula.
Los policías que integran ambas corporaciones fueron retenidos para ser investigados, pero después fueron dejados en libertad porque el Agente del Ministerio Público no pudo comprobar que tuvieran nexos con el crimen organizado.
El 8 de diciembre del 2014 se ordenó el desarme de las policías de Cocula y Casimiro Castillo.
