Ciudad de México /
El aumento en el costo de las gasolinas que busca resarcir la pérdida económica que se deriva de la depreciación del peso frente al dólar se cobró de tajo el primero de enero de 2017. A lo mejor pudo ser compartido, y gradualmente ser transferido al consumidor para suavizar los impactos económicos que tendrá el gasolinazo en toda la economía. Eso hubiera requerido que el gobierno sacrificara un pedazo del IEPS de combustibles. Pero al parecer la decisión consistió en pasar dicha pérdida al consumidor de manera abrupta. ¿Pudo haberse cobrado en cómodas mensualidades, así como se hacía con los gasolinazos mensuales de antaño?.
JOS