El grupo industrial alemán está al pendiente de las decisiones del presidente estadounidense, Donald Trump, para definir si realizará más inversiones en dos plantas de autopartes en México.
“Las inversiones actuales en las plantas mexicanas están cubiertas, pero ahora surgen dudas sobre futuras inversiones, estamos observando muy cuidadosamente cuál será el resultado del gobierno de Trump”, comentó Heinrich Hiesinger, CEO de la firma.
La compañía produce componentes para el mercado automotor de Estados Unidos (EU) en México, tan solo en junio del año pasado anunció la inversión por 160 mdd para un nuevo Parque Industrial en San Miguel Allende, Guanajuato. Por otro lado, la japonesa Nisshinbo da marcha atrás a su proyecto para instalar una planta de autopartes en México para construir frenos de coche, una inversión valorada en 89 mdd, la cual, según el periódico Nikkei de Japón, lo más probable es que se construya en EU.
“México era el candidato más fuerte para instalar la planta, pero decidimos dar marcha atrás por la políticas impuestas por Trump”, dijo el portavoz de la japonesa Kiyohiro Kida.