El índice de precios al consumidor se aceleró 0.4 por ciento mensual durante agosto, la mayor alza en 7 meses, producto de un incremento en los costos de la gasolina y del alquiler de viviendas, señales de una inflación más acelerada que podría permitirle a la Reserva Federal (Fed) volver a subir sus tasas de interés este año.
TE RECOMENDAMOS: Peso cae ante dato de inflación en EU, dólar hasta en $18.18
El Departamento del Trabajo dijo que el índice de precios al consumidor subió 0.4 por ciento el mes pasado tras ganar 0.1 por ciento en julio, e hizo que el dato interanual se acelerara a 1.9 por ciento, frente al 1.7 por ciento en julio.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que dicho índice subiera 0.3 por ciento en agosto y trepara 1.8 por ciento en la comparación interanual.
Los precios de la gasolina subieron 6.3 por ciento, el mayor incremento desde enero, tras permanecer sin cambios en julio. Es probable que haya nuevas alzas en septiembre después de que el huracán Harvey forzó el cierre temporal de refinerías.
Excluyendo los volátiles componentes de los alimentos y la energía, los precios al consumidor subieron 0.2 por ciento en agosto, luego de cuatro meses consecutivos de incrementos de 0.1 por ciento.
En los 12 meses hasta agosto, el índice de precios al consumidor subyacente avanzó 1.7 por ciento y ha subido en el mismo margen por cuatro meses consecutivos.
La medición de inflación preferida por la Reserva Federal es el índice de precios de gastos de consumo personales (PCE), excluyendo alimentos y energía. El incremento anual del PCE subyacente ha sido consistentemente menor que la meta de inflación de dos por ciento de la Fed desde mediados de 2012.
GGA