En plena era de Donald Trump y sus constantes ataques mediáticos a México, nuestro país ganó ayer una batalla comercial de casi 40 años a Estados Unidos. Aquí un recuento de la llamada “guerra del atún”.
1980
Tras detener barcos estadunidenses que pescaban atún ilegalmente en aguas nacionales, México prohibió la pesca de esa especie a Estados Unidos. En respuesta, ese país prohibió la importación de atún desde territorio mexicano.
Cifras de la Comisión Nacional de Agricultura y Pesca (Conapesca) revelan que, en ese momento, más de 80 por ciento de la producción de atún mexicano se vendía a Estados Unidos.
1986
El 13 de agosto, Estados Unidos levantó la prohibición de importar atún mexicano. Durante los años del veto, los productores nacionales tuvieron que diversificar su mercado y empezaron a exportar su producción a Europa.
1990
El 28 de agosto, un juez de San Francisco ordenó un segundo embargo atunero a México, argumentando que los barcos pesqueros de nuestro país rebasaban los límites permisibles de muerte incidental de delfines en la pesca del atún por sus métodos de captura.
El gobierno estadunidense creó reglas de importación para el atún y la etiqueta Dolphin Safe (Delfín Seguro), un distintivo que desde entonces le niega a México.
Este segundo embargo frenó el desarrollo de la industria atunera mexicana. Se perdieron 40 mil fuentes de empleo y se perdió 40 por ciento de la flota comercial.
1991
México se inconformó ante la Organización Mundial del Comercio argumentando, entre otras cosas, que la etiqueta Dolphin Safe sólo pretendía restringir el acceso al atún mexicano al mercado estadunidense, y que la legislación estadunidense no se aplicaba en igualdad de condiciones.
2011
La Organización Mundial del Comercio falló a favor de México al reconocer que sí cumple con la protección a los delfines, por lo que las reglas de etiquetado de Estados Unidos afectan directamente al país, violando normas de comercio internacionales.
Estados Unidos apeló el fallo, pero la OMC insistió en que Estados Unidos debe otorgar el sello Dolphin Safe a productores mexicanos y abrir sus puertas a las exportaciones de atún nacional.
2013
Estados Unidos modificó sus reglas de etiquetado, pero la OMC insistió en que los atuneros mexicanos son tratados discriminatoriamente.
2016
México solicitó imponer sanciones comerciales a Estados Unidos por esta disputa.
2017
La Organización Mundial del Comercio (OMC) avaló que México imponga represalias a Estados Unidos hasta por 163.23 millones de dólares anuales, por las restricciones del país vecino a la importación de atún. Con el fallo se reconoce que el gobierno estadunidense afectó a los productores mexicanos con sus reglas de etiquetado.
Pese al fallo favorable para México, el monto aprobado por el organismo es inferior a la suma pedida por la industria mexicana, que era de 472 millones de dólares anuales.
MCM