El líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, lamentó que los republicanos retiraran el proyecto de salud presentado por el mandatario Donald Trump.
"El presidente hizo lo que pudo. Se esforzó para que se aplique esta ley, sin embargo tenemos que hacerlo mejor y así lo haremos. Es un revés pero no es el final de la historia. Cada mujer y hombre aquí están más motivados que nunca para cumplir con las promesas. De verdad lo siento", dijo en conferencia de prensa.
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Ryan explicó que antes de que se suspendiera la votación, habló con Trump para informarle que no alcanzaría una mayoría por lo que retirar el proyecto "fue lo mejor".
"Fue un día malo para todos nosotros, necesitamos tiempo para pensar, para hacerlo mejor y todo se reduce a una opción: estamos dispuestos a buscar el bien de todos aunque no sea perfecto (el proyecto)", detalló.
El legislador precisó que seguirán trabajando sobre ese proyecto.
"No logramos un consenso hoy, tenemos un proceso para tratar de lograr consenso. Lo importante, sensato, era no proceder con un voto. Yo creo que esta ley va a sobrevivir. Ya veremos", dijo.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, retiró la iniciativa después de que Trump le llamó por teléfono y le pidió que detuviera el debate sin llevarlo a votación, de acuerdo con la portavoz de Ryan, Ashlee Strong.
En su lugar, la Cámara de Representantes entró en receso, una señal de que el proyecto no contaba con apoyo para su aprobación.
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Ayer, tras el intento infructuoso de votar, el ex multimillonario dio un ultimátum a los conservadores, exigió que se programara un voto para hoy y afirmó que, de no avanzar con este proyecto, mantendría la ley actual impulsada por Obama.
AFC
