Al menos 70 civiles, entre los cuales hay niños, murieron en bombardeos contra el enclave rebelde de Guta Oriental, cerca de Damasco, ayer, día en el que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) abrió una investigación sobre presuntos ataques químicos del gobierno sirio.
La Fuerza Aérea siria bombardeó ese bastión rebelde, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Los ataques provocaron también la muerte de 18 niños, precisó la ONG con sede en Londres.
Guta Oriental, sitiada por el ejército sirio desde 2013, es bombardeada casi todos los días. Los casi 400 mil habitantes sufren a diario falta de alimentos y medicinas.
El lunes, 31 civiles murieron en ataques contra Guta Oriental, y 16 personas en Idlib. Ambas regiones controladas por rebeldes moderados son parte de las cuatro zonas de distensión en Siria para lograr una tregua en los combates.
El conflicto inició en marzo de 2011 y ha dejado más de 340 mil muertos en el país. Una comisión de la ONU que investiga crímenes de guerra cometidos en Siria estimó que los combates en esas zonas, “dejan en ridículo las zonas de distensión”.
Washington intentó que el Consejo de Seguridad adoptara un proyecto de condena al uso de armas químicas, pero Rusia se opone.
