Cuatro personas han muerto en las últimas horas atrapados en una serie de incendios forestales que impulsados por fuertes vientos arrasaron miles de hectáreas en las planicies del noroeste de Texas, informaron las autoridades.
El incendio más grande, en los condados de Lipscomb y Ochiltree, en el extremo noroeste de Texas, ha quemado unas 120 mil hectáreas de pastizales y sólo el cinco por ciento había sido contenido este martes, de acuerdo con la agencia estatal Texas A & M Forest Service, a cargo de los bosques de Texas.
El incendio provocó la muerte, este lunes, de un joven de 25 años de edad. Las autoridades encontraron su cuerpo fuera de su auto sobre la carretera 305 cerca de la frontera con Oklahoma.
También tres rancheros que trataban de salvar su ganado de las llamas, murieron atrapados por los incendios la noche del lunes en el condado de Gray, al este de Amarillo.
El juez del condado Richard Peet dijo que uno de los tres hombres murió por inhalación de humo y los otros dos sufrieron quemaduras graves y murieron mientras que eran conducidos a un hospital.
La estación de televisión KWES-TV identificó a las víctimas como Cody Crockett, Sloan Everett y Sydney Wallace.
Un tercer incendio, en el condado de Potter cerca de Amarillo, ha consumido unas 10 mil hectáreas de pastizales, pero se encontraba contenido en un 75 por ciento la tarde de este martes, informó Texas A & M Forest Service.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, activó equipos especiales de bomberos por la noche para ayudar a combatir las llamas.
En una declaración, Abbott ofreció oraciones a los residentes afectados y les instó a prestar atención a las advertencias de las autoridades.
jamj
