Miles de personas se movilizaron en la ciudad vasca de Bilbao para pedir que los cerca de 350 miembros y simpatizantes encarcelados de la banda armada ETA, partidaria de la independencia del País Vasco, puedan cumplir sus penas cerca de su región nativa.
Además de allegados de los presos, familiares de víctimas de ETA también se sumaron por primera vez a la marcha anual.
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Algunos portaban unas manos de cartón con el índice levantado bajo la frase "Yo denuncio" contra la política gubernamental de dispersar a los prisioneros de ETA en algo más de 40 cárceles del país para restringir su contacto.
ETA mató a 829 personas durante su campaña de casi cuatro décadas por la independencia vasca.
En 2011, la banda anunció un alto el fuego permanente pero el Ministerio del Interior español dice que la política de dispersión no cambiará hasta que el grupo se desarme por completo y sus miembros pidan perdón.
AFC
