La candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen, que calificó a la segunda vuelta con un resultado “histórico” el pasado domingo, espera poder captar antes de la segunda ronda el 7 de mayo, los “10 puntos” que le faltan para conquistar el Elíseo. Esto pese a que las encuestas la dan por derrotada frente al joven centrista proeuropeo y ex banquero Emmanuel Macron.
TE RECOMENDAMOS: Comicios muestran una gran división en Francia
Le Pen se lanzó de lleno desde el lunes a la campaña llamando a la unidad a “todos los patriotas”, multiplicando sus visitas de terreno y entrevistas sobre sus temas claves, inmigración y seguridad, mientras que Macron ha optado por la discreción, lo que le ha generado algunas críticas. No obstante, Macron recibió el apoyo de casi todo el espectro político francés, salvo del candidato izquierdista Jean-Luc Mélenchon, quien no se ha comprometido aún con ningún contendiente, aunque se estima que 19% de sus bases podrían votar Le Pen, quien ha dirigido sus mensajes hacia el partido de Mélenchon, Francia Insumisa.
Le Pen sumó 7.69 millones de votos en la primera ronda y Macron 8.56 millones, pero los conservadores del partido Los Republicanos, apoyarían en un 41% a Macron y 33% a Le Pen.
TE RECOMENDAMOS: Los problemas que enfrentará el próximo presidente francés
Macron y Le Pen tienen dos programas radicalmente distintos en todos los temas, desde Europa al modelo social, pasando por la economía, medio ambiente y hasta Rusia.
El líder del joven movimiento ¡En Marcha!, que se define “ni de izquierda ni de derecha” y es el escogido de los mercados y la Unión Europea (UE), ofrece reducir el gasto público y el impuesto a las corporaciones; reducir la tasa de desempleo al 7% y ahorar en prestaciones; contratar más maestros para 12 mil zonas de ingreso bajo así como 100 mil policías más, aumentar el gasto de Defensa a 2% del PIB y reducir un tercio de los diputados.
TE RECOMENDAMOS: Elecciones en Francia dispara la Bolsa de Nueva York
Le Pen, que atrae el voto antiinmigración y anti-UE, ofrece reducir los impuestos al ingreso (10%) y la edad de retiro de 62 a 60 años; propone suspender la integración al área libre de fronteras Schengen y reintroducir controles de pasaportes, además de reducir la inmigración legal de 200 mil hoy a 10 mil por año; contratar 15 mil policías más y construir cárceles para 40 mil presos, además de reducir poco menos de 50% el número de diputados.
