El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, atribuyó el mortífero ataque en un concierto de Ariana Grande en Manchester a "perdedores malignos" y exhortó a las naciones a unirse en la lucha contra el terrorismo.
"Los terroristas y extremistas y los que les brindan ayuda y refugio deben ser expulsados de nuestra sociedad para siempre", dijo Trump, en declaraciones luego de una reunión con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.
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"Esta ideología maligna debe ser aniquilada, y quiero decir totalmente aniquilada, y la vida inocente debe ser protegida".
Trump hizo estas declaraciones desde Belén, Cisjordania, a la mañana siguiente de una explosión que dejó 22 muertos y decenas de heridos en un concierto de Ariana Grande.
Repitiendo uno de sus insultos preferidos, Trump dijo que llamaría a los autores del ataque "perdedores, porque eso es lo que son".
En sus escalas en Arabia Saudita, Israel y Cisjordania, el presidente llamó a detener a esa violencia. En un discurso en Riad, instó a los líderes musulmanes a erradicar lo que llamó el "extremismo islámico" y dijo que se trataba de una "batalla entre el bien y el mal".
Hoy, el mandatario estadunidense dijo que "todas las naciones civilizadas deben unirse para proteger la vida humana y el derecho sagrado de nuestros ciudadanos de vivir con seguridad y en paz".
En tono optimista, Trump dijo que puede ayudar facilitar la paz entre Israel y los palestinos. Expresó la esperanza de que "Estados Unidos pueda ayudar a Israel y los palestinos a forjar la paz y traer nueva esperanza a la región y su pueblo".
Trump se dirige a Europa para reuniones con otros mandatarios; aunque los temas previstos son la economía y el comercio, el problema del terrorismo y la seguridad podría desplazarlos.
AFC