El grupo yihadista Estado islámico (EI) dinamitó tres de las célebres torres funerarias de unos 2 mil años años de antigüedad en el sitio arqueológico de Palmira, Patrimonio Mundial de la Humanidad y situado en pleno desierto de Siria, según informó el director de Antigüedades del país, Mamum Abdulkarim.
La destrucción de las tumbas, de varios niveles, tuvo lugar hace unos diez días, antes de que los milicianos destruyeran el principal templo de la ciudad dedicado al dios semítico Bel.
Eran las “tumbas mejor preservadas y más bonitas”, agregó Abdulkarim.
Entre ellas la de Elahbel, construida en 103 antes de Cristo, de cinco plantas, cuyos niveles superiores estaban alineados con los nichos funerarios. Los techos estaban decorados con retratos en bajorrelieve. La torre de Jamblique, construida en el año 83 antes de Cristo, también fue destruida.
El Estado Islámico, que destruyó hace unas semanas monumentos de la Antigüedad en la vecina Irak así como monumentos cristianos e islámicos en los dos países, se hizo con el control de Palmira en mayo pasado.
La guerra siria, que ha dejado 240 mil muertos y cuatro millones de desplazados desde su inicio en 2011, también tiene consecuencias devastadoras para un patrimonio de valor inestimable.
La página web Syrian Heritage Initiative, un instituto en Estados Unidos, difundió una imagen satelital tomada el 2 de septiembre, que muestra la destrucción, explicó.
El EI, que aprovechó la guerra civil para imponerse en Siria, se apoderó el 21 de mayo de Palmira, a 205 km al este de Damasco, tras expulsar a las fuerzas gubernamentales, lo que suscitó de inmediato los peores temores sobre el futuro del patrimonio sirio.
Los yihadistas consideran objetos de idolatría las obras religiosas pre islámicas, principalmente las estatuas, por lo que destruyeron varias joyas arqueológicas en Irak y Siria.
El 23 de agosto, el EI destruyó totalmente con explosivos el templo de Baal Shamin en Palmira.
Días antes, el grupo decapitó, mutiló y colgó a un poste al ex responsable de Antigüedades de la ciudad, Khaled al Asad, de 82 años, uno de los mejores expertos mundiales.
El domingo pasado, los yihadistas arrasaron también en Palmira con el templo de Bel, considerado a menudo como el más hermoso de Oriente Medio junto al de Baalbeck, en Líbano.
Arqueólogos y expertos del mundo entero llevan meses alertando sobre lo que está ocurriendo con el patrimonio sirio.
El domingo pasado, los yihadistas arrasaron también en Palmira con el templo de Bel, monumento de dos mil años de antigüedad considerado a menudo como el más hermoso de Oriente Medio junto al de Baalbeck, en Líbano.
Ahora los expertos se preocupan por los demás tesoros de Palmira, “la perla del desierto”, incluidas decenas de tumbas, el anfiteatro y el templo de Nabu.
Los responsables del emplazamiento arqueológico pusieron a salvo varias piezas de valor incalculable.