El Vaticano anunció la imputación de cinco personas acusadas de "asociación criminal" por el escándalo VatiLeaks 2 de divulgación de documentos confidenciales sobre presuntas malversaciones cometidas en el seno de la Iglesia católica.
La justicia vaticana notificó a los acusados que se les imputan los delitos de "revelación ilegal de información y documentos confidenciales", según un comunicado de la sede papal, que precisó que estas personas han sido convocadas para una audiencia preliminar el 24 de noviembre.
Un cura español cercano del Opus Dei, Lucio Ángel Vallejo Balda, y la consultora italiana, Francesca Immacolata Chaouqui, fueron detenidos este mes junto a los periodistas italianos Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, a los que proporcionaron supuestamente documentos confidenciales.
El sacerdote, quien sigue detenido en el Vaticano, y Chaouqui, quien fue liberada tras aceptar colaborar con la justicia, formaban parte de una comisión especial encargada en 2013 de hacer propuestas para las reformas de las finanzas vaticanas al papa.
Una quinta persona, Nicola Maio, colaborador del cura, también será enjuiciado por el caso que estalló a principios de mes con la publicación de Avaricia, el libro de Fittipaldi, y Vía Crucis, de Nuzzi.
Ambos libros aseguran, entre otras cosas, que se utilizaron donaciones para pagar la remodelación de las casas de poderosos cardenales y que el Banco Vaticano aún tiene cuentas sospechosas.
Las obras citan correos electrónicos, actas de reuniones, conversaciones privadas grabadas y notas que demuestran el exceso de burocracia, la mala gestión, el despilfarro y las pérdidas millonarias en ingreso de alquileres.
Los dos libros revelan, además, la fuerte oposición interna que suscitan las reformas financieras del papa Francisco.
Es la primera vez que el Vaticano abre un juicio a dos periodistas.