La empresa creadora de la aplicación "Angry Birds", la finlandesa Rovio, negó hoy que trabaje con los servicios secretos estadounidenses y británicos, después de que el The New York Times y el The Guardian publicaran información sobre el espionaje realizado a través del popular juego.
Según los medios, la Agencia Nacional se Seguridad estadunidense (NSA) y el servicio británico GCHQ, recaban informaciones como la localización, edad o género de los usuarios a través de ciertas apps, entre ellas la popular "Angry Birds".
El canal estadunidense NBC aseguró que la NSA también analiza információn de la plataforma de videos YouTube y de redes sociales como Facebook y Twitter.
Rovio negó todo conocimiento de estos hechos, pero admitió que se puede acceder a los datos de los usuarios a través de las redes de publicidad que colocan anuncios en los juegos.