Con el teatro Rafael Solana lleno se llevó a cabo el estreno de Instrucciones para una muerte feliz, protagonizada por Susana Alexander, quien durante poco más de una hora inyectó a los asistentes una dosis de risa y reflexión respecto al más allá.
“Me gustó mucho que se rieran, mientras la traducía, ya sabía que era divertida, necesitamos que la gente se ría, porque es una forma de catarsis y de escuchar con más serenidad todo lo que está pasando”, declaró Susana al término de la función.
Su personaje, una mujer enferma de cáncer en etapa terminal, prepara a sus dos hijas (encarnadas por Sophie Alexander y Mariana Garza) y a su marido (a quien da vida Javier Díaz Dueñas) para el momento de su muerte, y los hace partícipes de los preparativos de su funeral, entre los que están visitar panteones y comprar un ataúd.
Entre el público se encontraban personalidades del mundo del entretenimiento como Mónica Huarte, Lalo España y Luis Arrieta y también parte de la familia de las dos Alexander-Katz sobre el escenario, pues Instrucciones para una muerte feliz une por primera vez en la actuación a Susana con su sobrina Sophie.
Al término de la función la primera actriz se llevó las palmas e incluso las lágrimas de algunos de los presentes, por lo que la breve sesión de preguntas y respuestas que el elenco regaló sirvió como catarsis.
Posteriormente, Susana declaró que para toda la familia ha sido un proceso muy duro la muerte de su hermano y la esposa de éste.
“Le digo a Sophie: qué orgullosos hubieran estado tu papá y mi papá… Nos sorprendió mucho que hablara el sobrino, generalmente no es un hombre que lo hace, así que debe haberle llegado al corazón”, dijo la actriz.