Espectáculos

La espontaneidad produce magia: Caloncho

Su abuelo le puso Caloncho y desde entonces conserva el nombre. "Mis papás, mis amigos, todo mundo me dice así", comenta el músico. Su nombre de pila es Óscar Castro y, a ritmo de calipso y reggae, construye, además de instrumentos, una carrera que ya lo llevó a presentarse en el Vive Latino y en el Festival Central 2015. Recientemente grabó el disco Fruta.

¿Quién es Caloncho?

Así me puso mi abuelo desde chico y así decidí ponerle a mi proyecto. Soy un mamífero como tú y como todos. Soy de Obregón, Sonora, y agregado tapatío.

¿Cómo que un sonorense hace música playera?

Nunca he hecho canciones en la playa, pero es mi música favorita. Me gusta mucho el reggae y siento que es un filtro permanente en toda mi expresión.

¿Por qué se fue a Guadalajara?

Fue una decisión familiar. Durante toda mi infancia y adolescencia mi papá estuvo dando vueltas entre Sonora y Jalisco. Siempre he estado entre ambas ciudades. Me gusta la sensación de no estar fijo en ninguna parte. Debo decir que al principio, cuando estaba en la universidad, los tapatíos no me recibieron bien, pero ya se ablandaron.

Como arraigado tapatío, ¿Atlas o Chivas?

Nunca me ha gustado el futbol, ni verlo ni jugarlo. Es algo interesante porque es un enorme negocio que mueve masas, pero nunca me ha impactado. Soy distinto en ese sentido. De morro era muy fan de la NBA y jugaba básquet aunque siempre era el más chaparro. Era la época en que los Chicago Bulls eran el dream team.

¿Su primer recuerdo musical por dónde pasa?

Me gustaban Los Beatles por herencia de mi papá. Él me regaló mi primer disco, se llamaba Beatles in blue, un compilado en jazz. Seguí con John Lennon y, ya en sexto de primaria, mi hermano, que tenía muy buen sonido en su carro, ponía el Nevermind de Nirvana y Americana de Offspring. Descubrí el reggae con Gondwana y Cultura profética.

¿Conserva el disco que le dio su padre?

Lo he visto alguna vez en casa de mis papás, no le di un cuidado especial porque era un niño... Y en realidad no soy de valorar objetos, por ahí tengo hasta un Monstertruck de cuando era pequeño y también mi primera guitarra eléctrica, la conservo porque me la regaló mi tío. Pero no guardo ni mis discos de la adolescencia.

Unos comen frutas y verduras, usted hace instrumentos con ellas...

Sí, pero no fue algo planeado. Lo hago para buscar nuevos sonidos. Uso lo que tenga a la mano. Me encanta la espontaneidad, creo que produce magia. Por ahí tango dos shakers que armé con un par de antorchas para jardín. Una vez que se les acabó la mecha les puse arroz y garbanzo y las tapé con un corcho. Suenan mejor que las maracas normales.

¿A qué sabe su música?

Me gusta trasmitir tranquilidad. Si se trata de ponerle sabor creo que corresponde al de la mandarina, mi fruta favorita y recomendable por la vitamina C para el frío. No tengo canciones políticas no porque no me guste, sino porque quiero transmitir lo positivo de la vida.

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.