Alberto Rojas, El Caballo, actor, productor y director e icono del género de ficheras y de burlesque, falleció ayer por la tarde a los 72 años de edad, debido al cáncer, que padecía desde hace ocho meses.
Amigos y familiares acudieron a su funeral a despedirse del histrión que hasta en sus últimas semanas se encontraba actuando y batallando contra su enfermedad.
“Partió mi papá. Está en un mejor lugar ahora. Murió en los brazos de su hijo en un proceso de mucho amor, de mucha paz”, comentó Lucero Rojas, hija del actor, quien llegó acompañada de su mamá Luz María Reynoso.
“Es una partida amorosa de una leyenda de un hombre que dedicó su vida al teatro, al espectáculo y a nosotros”, mencionó su viuda, con quien estuvo casado durante más de 40 años.
La familia destacó que le harán un homenaje en alguno de sus teatros, pues actuar fue su mayor pasión. Recordaron que hace dos semanas se encontraba dando función en Aguascalientes en la obra La Semesienta, “donde fue ovacionado por 5 mil personas”.
Le sobreviven sus tres hijos Lucero Rojas, Alberto Ángel Rojas y Luz Edith Rojas y su esposa Luz María Reynoso. Mencionaron que esperan también realizar un libro con sus anécdotas; sus amigos lo recordarán en sus mejores momentos.
“Lamentamos mucho su pérdida y esperemos que los jóvenes actores logren lo que él hizo”, mencionó Julio Vega, colega de El Caballo.
“Con El Caballo trabajé en programas de Jaitovich”, dijo Rosita Pelayo, a su llegada.
“Me sorprendió mucho su partida, estoy muy consternado”, señaló Ricardo Hill, quien esperó a los familiares para darles el pésame.
También asistieron personajes que en algún momento cruzaron su camino con El Caballo, como Toni Balardi, Benito Castro, César Bono y Roxana Chávez, así como el productor Gerardo Quiroz, quien indicó que le tiene especial aprecio a la familia Rojas, ya que ha trabajado con ellos.
Se espera que el cuerpo sea cremado y desde anoche ha sido velado entre imágenes y arreglos florales acompañándolo por familia y colegas del espectáculo.
“No me gusta la palabra comediante”
Alberto Rojas, El Caballo, consolidó su paso como actor durante los años setenta, cuando el cine de ficheras conquistó al público mexicano, pero la carrera del regiomontano transitó también por los foros de televisión y los escenarios teatrales, donde tuvo la oportunidad de convertirse en director y escritor, para entregar medio siglo de su humor.
El Caballo debutó en la pantalla grande con Almohada para 3 (1969), pero su éxito llegó en los años posteriores, cuando se convirtió en estrella de la comedia erótica mexicana.
De esta etapa del cine, Alberto Rojas solía decir que “fue la verdadera Época de Oro del Cine Mexicano, donde se ganó de verdad mucho dinero”, y es que las cintas en las que tuvo participaciones estelares se proyectaban en salas con capacidad para más de mil personas y permanecían en cartelera por varias semanas.
Alberto siempre defendió su labor como la de un actor. “No me gusta la palabra comediante, todo actor hace comedia”, dijo en repetidas ocasiones cuando se referían a su trabajo. Rojas se caracterizó no solo por el cine de ficheras, también entregó su talento a la sátira política, echando mano de los acontecimientos nacionales.
(Ivett Salgado)
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