¿Por qué ganaría Andrés Manuel López Obrador las elecciones presidenciales? Porque una parte importante de la población del país quiere el regreso del caudillismo y de la “bonanza” de los gobiernos echeverristas y lopezportillistas del nacionalismo revolucionario.
Con López Obrador, México tendría un gobierno que regresaría a las décadas de esplendor del presidencialismo donde el poder se concentra en una sola persona, el historiador Enrique Krause lo describe muy bien.
Es la regresión económica, social, democrática y política con un gobierno de la añoranza, la que perdieron priistas como Andrés Manuel, Manuel Bartlett, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, entre otros.
El país no daría un giro a la izquierda, más bien un retroceso con el culto a la personalidad, al estilo de Plutarco Elías Calles. Sería un sexenio lopezobradorista en el que se construirá un maximato para perpetuarse en el poder.
Es el regreso al priismo del nacionalismo revolucionario aliado con lo peor del viejo PRI encarnado en la otrora lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo Morales, y del cacique y líder vitalicio sindical, Napoleón Gómez Urrutia.
“Napitio”, candidato al Senado de la República por Morena, “exiliado” en Canadá, nunca pisó una mina como obrero porque solo heredó el imperio del sindicalismo “charro” de su padre, Napoleón Gómez Sada.
AMLO ganaría las elecciones porque ha ofrecido al crimen organizado, ligado al narcotráfico, una amnistía que se traducirá en una negociación del reparto del país entre los cárteles más influyentes, como ocurrió en los gobiernos del nacionalismo revolucionario.
Ganará López Obrador porque está aliado con ex gobernadores corruptos como Javier Duarte y Mario Marín, el primero veracruzano, con un rayito de esperanza de dejar la prisión una vez que Morena gane la Presidencia.
Obtendría la Presidencia de la República porque el populismo y nacionalismo racista del gobierno de Donald Trump ha contaminado al país. Para el aspirante de Morena, todos los mexicanos de tez blanca son “pirrurris” y los que no están con él, son de la mafia del poder.
Regresará el gobierno de los programas pronasoleros, clientelares y corporativistas, a cargo del fisco, tirando dinero a carretonadas para abultar al Estado benefactor populista y a favor de un gobierno autoritario que cancele las libertades y persiga a los adversarios con sed de venganza.
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