Hace años se discute en los más diversos países adoptar la Renta Básica Universal (RBU) para solucionar el creciente número de desempleados y de personas en situación de pobreza. Se trata de entregar a todos las personas “porque sí” una cantidad de dinero para aplicarlo en vivir y consumir. En México hace algunos años se discutió con fuerza un esquema específico de RSU. Los economistas Julio Boltvinik y Santiago Levy hicieron propuestas bien pensadas y formuladas. Se desecharon. De una idea parecida surgió el Seguro popular de la administración del presidente Calderón. Se parece y ya sabemos los grandes defectos que tiene.
Hace unas semanas se publicó en el diario El País una nota de Belén Domínguez. Nos avisa: “La automatización de la fuerza laboral crece a toda velocidad en el siglo XXI. Y la primera consecuencia es dramática: pérdida de empleos tradicionales que ahora, por un coste laboral cero, son desempeñados por máquinas, como por ejemplo los lavacoches o los camareros que toman la orden en un restaurante. Finlandia ha decidido empezar a prepararse para el futuro, experimentando con nuevas redes de seguridad. El país nórdico será en 2017 el laboratorio mundial de lo que se ha bautizado como la renta básica universal. Es decir, recibir una cantidad de dinero al mes porque sí. Se tenga empleo o no. En un programa piloto que durará dos años, 2.000 ciudadanos recibirán a partir de enero 560 euros al mes solo por existir.” Detalles del contexto se pueden leer en la nota digital.1
Si en México se intentara algo parecido sería necesario hacer una serie de reformas profundas en la política financiera y también en las costumbres. Entre otras decisiones podemos empezar por pagar caro el trabajo, eliminar el salario mínimo y pasar a una base de productividad, al mismo tiempo que una reforma fiscal que grave con altas tasas propiedades inutilizadas, ganancias y utilidades muy altas, y otras por este estilo. ¿Cuánto le calculamos para avanzar en este paso? ¿Diez años, veinte o nunca?
Si no pensamos y hacemos acciones parecidas a la RSU seguiremos dependiendo de tipos como Trump. Significa romper el círculo vicioso de gobiernos miedosos y empresarios que miran hacia atrás, para priorizar el bienestar y no la ganancia por sí misma. Difícil.
1 http://economia.elpais.com/economia/2016/12/06/actualidad/1481053062_111018.html)