El 10 de septiembre de 2016 quedará en la historia como una fecha vergonzosa en la historia. El Frente por la Familia logró su objetivo de organizar numerosas marchas en varios estados de la República para protestar contra los matrimonios igualitarios y otros derechos de minorías no heterosexuales. Para promover el odio homofóbico.
Por más que sus organizadores inflen sus cifras (hablan de más de un millón; otras fuentes, de unos 310 mil), su éxito es innegable. Y eso es muy preocupante. Nuestra sociedad ha fracasado en promover una cultura democrática de respeto a los valores humanos.
Una herramienta básica para el diálogo democrático es la discusión libre basada en información confiable. El Frente por la Familia difunde mentiras que presenta como hechos basados en la ciencia:
1) "La familia y el matrimonio son instituciones naturales". Falso. Hay animales en los que el cuidado parental de los hijos está a cargo de ambos progenitores. Pero hay muchos en los que no sucede así. El matrimonio y las familias son instituciones creadas por las sociedades humanas como respuesta a necesidades sociales que van mucho más allá del cuidado de los hijos.
2) "El matrimonio igualitario daña a la familia o a los niños". Falso. No hay datos ni argumentos para sustentar tal daño. Y hay, en cambio, amplias investigaciones científicas que demuestran que los niños criados por familias homoparentales no presentan diferencias con los de familias tradicionales.
3) "La homosexualidad es enferma, antinatural y dañina". Falso. Aunque durante siglos se aceptaba como un hecho, no es más que un prejuicio.
El 24 de septiembre está convocada una "megamarcha", ahora nacional. Habrá que ver qué tanto éxito tiene. Yo en lo personal tengo la esperanza de que estas manifestaciones fuercen a autoridades y legisladores a darse cuenta de que urge convertir lo que la Suprema Corte de Justicia ya estableció como derechos en leyes aplicables a toda la Federación.
En un Estado laico, democrático y con derechos humanos, no puede haber ciudadanos de segunda.
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Dirección General de Divulgación
de la Ciencia, UNAM
