¿De qué sirve la unidad con los responsables de la sumisión, la destrucción y el fracaso nacional? ¿Cuántas crisis se cargaron sobre los trabajadores en beneficio de los causantes, en nombre de la unidad nacional? Esto no se resuelve solo con optimismo, sino con experiencia histórica.
En el caso mexicano, ni el TLC era un mero acuerdo comercial y, por tanto, el muro y las amenazas van más allá de una discusión sobre aranceles y asuntos fronterizos. Ya ni siquiera es la Doctrina Monroe la que les interesa aplicar, sino poner bajo un nuevo paradigma sus fronteras y las relaciones históricas entre Estados Unidos, México y América Latina. Trump es un fenómeno que corresponde a la decadencia, desesperación y descomposición que ya no puede dirigir con sus valores al mundo multipolar de hoy.
Para enfrentar esto, obviamente no tenemos gobierno nacional a la altura y la unidad nacional basada en el respaldo al actual gobierno es querer enfrentar la amenaza para que en el país nada cambie.
Un ejemplo: en 1914, ante la ofensiva revolucionaria contra el usurpador Victoriano Huerta, los estadunidenses invadieron el puerto de Veracruz bajo un incidente de una lancha detenida por marineros mexicanos. Bajo este pretexto baladí, Estados Unidos cañoneó e invadió Veracruz y Huerta pidió a Venustiano Carranza una tregua: la respuesta fue la ofensiva constitucionalista sobre Tampico, Torreón, Zacatecas y Guadalajara. Estados Unidos había invadido Veracruz para intervenir en el desenlace de la Revolución…
De 1910 a nuestros días, la única unidad nacional fue en respaldo al gobierno de Lázaro Cárdenas y la expropiación petrolera en 1938, basada en la defensa de la soberanía.
La unidad nacional en torno a Ernesto Zedillo, en 1995, fue una caricatura. Solo sirvió de base para el pacto histórico Zedillo-AMLO, hoy renovado en torno a Enrique Peña Nieto.
En este 2017, la complejidad de la coyuntura ha generado un profundo vacío de credibilidad que el gobierno pretende llenar con llamados a la unidad nacional. El bloque neoliberal ha fracasado y trata de mantener a flote ya no el barco, sino el naufragio.
El bloque neoliberal que se hunde vigila, con sus aliados en la oposición, que no exista ninguna posible recomposición de fuerzas y, para ello, nada mejor que los llamados a una unidad nacional, no para rescatar, sino para confundir y mantenerse.
Unidad nacional es necesaria, pero sin ellos.
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@MarcoRascon