“Paz o comercio”.
No se sabe exactamente cuándo nació Jesús de Nazaret, pero por razones de ortodoxia religiosa, la Iglesia católica ha involucrado ciertas contingencias australes de carácter meteorológico, para certificar fechas que puedan tener algo que ver con el nacimiento de aquel niño en Belén, que fue un gran filósofo y que para los que creemos, fue Hijo de Dios, y para los que no creen, al menos tienen que reconocer que su filosofía de paz está vigente.
Jesús nació en una época compleja de guerras y de hegemonías imperiales de parte de los romanos, igual que existe en la actualidad en los imperialismos comerciales, y vino a dar un mensaje de paz, de armonía y de sacrificio entre los seres humanos, para poder conciliar diferentes intereses y lograr el sueño inalcanzable de la paz mundial.
Por supuesto que este tema no se ha logrado consolidar en la actualidad; sin embargo, algunas estadísticas señalan que esta época es menos guerrera que todas las anteriores, pero la paz entre los seres humanos o entre las naciones no se ha podido integrar, porque es parte del fenómeno humano, luchar por aquello que es alcanzable, a pesar de saber que es inalcanzable.
En estos días celebramos la Navidad y lo hacemos en familia, como costumbre, utilizando un escudo que no es nacional: Santo Claus, porque lo que nuestros padres nos inculcaron originalmente fue recordar el nacimiento del Niño Dios.
En reconocimiento a esto último, quiero felicitarlos a todos, por tratar de obtener algo inalcanzable: la paz personal y la paz mundial. M
